El despliegue de las Funciones Ejecutivas 

Esta es la última entrada (3/3) de este bloque sobre las Funciones Ejecutivas.

Claudia y yo estábamos trabajando la lectoescritura. Al final de una sesión y como premio a su esfuerzo, estábamos armando las piezas dispersas de un puzle que le gustaba.  El proceso de montaje iba genial hasta que llegamos a la última pieza, ese momento quedó grabado en mi memoria porque me causó una gran sorpresa.

Claudia intentaba encajar esa última pieza con una determinación férrea, con un enfoque rudo y único: insistía en su método, obligando a la pieza a encajar a la fuerza, en ningún momento consideró la posibilidad de hacerla rotar para ver si así encajaba suavemente. Esta persistencia, sin detenerse a evaluar otras estrategias, mostró que no puso en práctica la capacidad para probar enfoques diferentes, una manifestación clara de dificultades en la función ejecutiva de la flexibilidad mental. 

Ese revelador instante nos muestra la cantidad de información que se puede obtener observando a un niño enfrentarse a un puzzle, siempre y cuando lo hagamos con perspectiva y atención. 

Las Funciones Ejecutivas en el armado de un puzle

Cuando se observan dificultades en el despliegue de las funciones ejecutivas tenemos la suerte de haber dado con uno de los motivos más habituales por el cual los niños muestran problemas de aprendizaje. Detectar las disfunciones y estimular las funciones ejecutivas siempre devuelve resultados muy prometedores.

Siempre puedes:

1. Observar si el niño elabora una estrategia previa, como separar las piezas por colores o por su ubicación (bordes y centro), nos puede indicar cómo planifica.
2. Determinar si logra distinguir entre las piezas de diferentes puzzles mezclados en la misma caja, basándose en marcas o símbolos detrás de ellas, refleja su atención a los detalles.
3. Al intentar unir dos piezas se puede evaluar si ha tenido en cuenta su color o forma.
4. Comprobar si es capaz de hacer rotar una pieza que no encaja en el primer intento nos muestra su flexibilidad.
5. Es crucial recordar que estas estrategias de abordaje y resolución pueden ser influenciadas por la experiencia previa y que los niños estén movilizando esos conocimientos sin planificarlos. Podríamos pensar que es una mala notícia que la planificación no aparezca pero en estos casos es todo lo contrario. Al fin y al cabo, ¿Cuántas veces tienes que planificar la forma de ponerte la ropa cada día? 

Los niños que brillan en todas las tareas automáticas

Cuando empecé a sentir curiosidad al mirar qué había detrás de cada error hice uno de mis aprendizajes favoritos. Había asistido a cientos de reuniones en las escuelas donde se decía que: “el  niño es bueno en las tareas automáticas aunque estas sean complejas”. No entendía cómo un niño podía ser capaz de resolver tareas complejas y, en cambio, otras mucho más simples terminaban en fracaso 🤯. Fue revelador darme cuenta de que los niños que ejecutan a la perfección todas las tareas automáticas y luego se bloquean ante situaciones nuevas o más fáciles, están experimentando dificultades en la planificación. No se detienen a reflexionar sobre qué deben hacer ni cómo abordarlo. 

¿Qué implica mostrar competencia en las tareas automáticas? Pues significa que, cuando se les instruye explícitamente sobre qué hacer y cómo hacerlo, desempeñan bien su tarea. Su rendimiento solamente es óptimo cuando no necesitan recurrir a la planificación.

Para cerrar el bloque sobre FFEE

El desempeño de los niños en el despliegue de las funciones ejecutivas es un verdadero «Game Changer» ya que desde el primer momento en que intervienes en este ámbito ellos se ponen «al mando».

¿Recuerdas el director de orquesta de la 1ª entrada de este bloque? Verás como los peques sostienen esa linterna con firmeza y usan la señal de Stop muy a menudo. Serás testigo de un proceso en el que ganan control, confianza, se refuerza su autoestima  y cada sesión de logopedia es estimulante para ellos… y para ti también 🚀